Del 12 al 14 de mayo, Danielle Le Bruyn y su equipo acogerán el Campeonato del Mundo de 3 bandas para mujeres, en Biljartcentrum De Ploeg en Halle-Zoersel, Bélgica. La campeona defensora Therese Klompenhouwer será la siembra número 1, y la gran favorita al oro mundial.
Una mirada rápida al listado de competeidoras le dirá que Gülsen Degener, Lee Mee Rae, y Orie Hida son las oponentes más peligrosas para Therese, al igual que Namiko Hayashi y Karina Jetten como jugadoras que podrían a dar triunfos sorpresa.
Hemos visto a Gülsen derrotar al veterano campeón de campaña Ronny Brants recientemente (en Luxor), la jugadora turca hizo 30 puntos en 32 entradas en ese partido. Una marca que esta por encima de su ritmo habitual, dejando claro que es una señal de advertencia. Lee Mee Rae es recordada por esa emocionante final contra Therese en el último Campeonato Mundial. La nueva revelación del billar femenino y su promedio cada día van en aumento. Orie Hida nunca debe ser subestimada; Al lado de Therese, es la única mujer que constantemente se mantiene alrededor del 1 de promedio durante los últimos 15 años.
A nivel mundial el billar femenino crece a paso lento, el conjunto de mujeres que practican las tres bandas no tienen un gran nivel. Muchos trabajan duro para promoverlo y algunos de los jugadores se sentirán ofendidos, o menospreciados. Usted nunca puede ser crítico de los promedios jugados porque será crucificado. He escrito sobre estos problemas antes, y voy a darle otra oportunidad, no porque me gusta pisar los dedos, sino porque me gusta decirlo como lo veo. Y porque pocas cosas me darían más placer que ver la flor de las 3 tres bandas florecer y crecer.
Algunas de las cosas están mal con el campeonato internacional de damas. El billar es una economía pequeña, y el billar de las mujeres genera quizás el 1% del flujo de dinero en él. Nunca hay un buen presupuesto, cada torneo es un compromiso.
Hay muy pocas federaciones y confederaciones que pueden hacer algo para mejorar las condiciones para los jugadoras, en términos de premios y gastos de viaje. Esa es una gran protuberancia en el camino. Aquí está el segundo: invitaciones. La lista mundial de mujeres no es un instrumento preciso; No puede ser posible con tan pocos torneos celebrados. Como resultado, algunos de las mejores jugadoras ni siquiera están presentes cuando verdaderamente importa: en el Campeonato Mundial.
¿Ejemplos? Durante las invitaciones de 2013 en Nueva York, Su Ah Park de Corea hizo una fuerte impresión, terminando tercera detrás de Therese K. y Hida. La campeona del mundo de 2012 Natsumi Higashiuchi no está en el listado. Ni la talentosa Srong Pheavy de Camboya (la única mujer que ha vencido a Teresa en los últimos cuatro años), ni la colombiana Mercedes González, representante de los Estados Unidos. Para estos dos últimos, bien podría ser que no estén debidamente representadas por una federación nacional y por lo tanto no son convocadas para un Campeoanto Mundial. Pero las cuatro que acabo de mencionar tendrían una excelente oportunidad de llegar a los cuartos de final o mejor. Esto es el equivalente a un campeonato mundial masculino sin Dong Koong Kang, Merckx, Piedrabuena y Zanetti.
Como he dicho, nadie tiene la culpa. Pero aun así, tenemos tan pocas jugadoras de más de 0.600, debemos darles todas las posibilidades de brillar. Si pueden obtener algo de publicidad, incluso mejor ganar unos cuantos dólares. Si jugar contra oponentes difíciles las hace mejores, y pueden inspirar a más chicas en sus países de origen a jugar este juego: esa seria nuestra mina de oro al final del arco iris.
Mi recomendación a los órganos rectores sería, para tener una política de tres bandas muy liberal para los campeonatos confederados y mundiales para las mujeres. Ir estrictamente por la lista de clasificación mundial no es prudente aquí.
¿Cómo crecemos y promocionamos las 3 bandas en las mujeres? Desde las raíces, por exploración. Sí, será difícil identificar correctamente a las jugadoras más jóvenes que están en 0.4, pero con el potencial de llegar a 0.8. Si puedes encontrarlas y enseñarles, sin embargo, pueden hacer maravillas para el billar de las mujeres. Therese ha sido (y es) una maravillosa embajadora para el deporte, pero seguramente podría obtener un poco más de ayuda. Y un poco más de competencia.