Esos dos o tres días justo antes del Verhoeven Open en Nueva York tienen un ambiente especial. Las diez mesas en la sala central del Carom Cafe hacen posible que muchos jugadores entrenen al mismo tiempo, y eso es exactamente lo que hacen. Incluso algunos de los mejores jugadores del mundo llegan temprano, y practican tantas horas como les sea posible para acostumbrarse a las condiciones. Haeng Jik y Kang Dong Koong, Bury, Switala, Coklu y Tasdemir, por nombrar sólo algunos de los jugadores que estaban en Nueva York antes de que comience la acción.
Esta noche observaba a Semih por un tiempo. Siempre lo hago cuando tengo la oportunidad, porque no sólo es bueno, también es entretenido. Vas a ver todo tipo de cosas interesantes que suceden cuando juega. Y ciertamente no es sólo material de circo, la magia artística. Está concentrado en serio en las tres bandas, no en una ronda rápida de aplausos. Su juego está simplemente cargado de calidad, tanto en términos de accidente cerebrovascular como en la toma de decisiones.
Le vi cometer unos pocos errores esta noche, la mayoría por el resultado (excelente) de las condiciones de unas mesas a las que no está acostumbrado en casa. Hay un mundo de diferencia entre su mesa habitual (Platin) y las Verhoevens en el Carambola Cafe en agosto. Pero también hizo un buen trecho en cuatro entradas desde donde sumó: 5-0-16-4. No está mal, ¿verdad?
Mi mente regresó una década, otra noche en el Carambola Cafe. Debió haber sido en 2005 o 2006. Semih estaba jugando un partido de entrenamiento con Daniel Sánchez, y estaban bromeando. Pero todavía podía sentir que ninguno de los jugadores quería ser derrotado, mucho menos por un buen margen. No está bien visto, y además, que todos desean obtener suficiente tiempo de práctica.
Así que cuando Semih abrió con tres series de cinco de las primeras tres entradas (y Daniel no había anotado un punto todavía), hubo un poco de electricidad en el aire. Daniel bromeó: "Voy a tener que defender un poco mejor, o este tipo no me deja jugar en absoluto". Cuarta entrada, ninguna puntuación por ambas partes. Quinta entrada, Semih cero, Daniel nueve. Sexta entrada, Semih cero, Daniel veinte ...
Ahora fue el turno de Sayginer para hacer una broma, como diciendo: "¿Puede usted creer que este tipo...?"
Un día después Semih estaba practicando de nuevo. Era bien pasada la medianoche, la mayoría de los espectadores se habían ido. Sin embargo, un pequeño grupo de fanáticos se encuentra muy cerca, la mayoría de ellos jugadores consumados. Mike Kang estaba allí, Torres y Patino, puede que también Peter Ceulemans, pero no estoy seguro acerca de su presencia. Esto es verídico: Tengo testigos.
¿Por qué estamos viendo un entrenamiento de un individuo en solitario? 1) Debido a que es Semih. 2) Debido a que está jugando un juego muy inusual. Sólo dos bolas sobre la mesa. Lo que él está tratando de hacer, es golpear la otra bola, luego tres bandas, y después de que la otra bola choque otra vez! Se podría definir como un choque deliberado, o un tiempo de disparo. Sea cual sea el nombre que le den, lo cierto es que hacer incluso un solo punto de esta manera es desgarradoramente difícil. Soy un jugador decente, pero podría estar allí toda la noche y no hacer un solo punto.
Nuestro pequeño grupo nocturno observó con asombro como Semih hizo una serie de cinco, en este juego loco. Él no lo hizo con disparos a 200 km por hora. Cada punto se basa en una distribución perfecta de velocidad entre las dos bolas, y una correcta evaluación de su trayectoria. Fue uno de los más impresionantes momentos con acciones bellas que jamás he visto en una mesa de billar.
Eso sí, habilidades especiales, pero con los que no se ganan torneos de 3 bandas. Semih nunca ha ganado la Sang Lee Memorial o el Verhoeven Open. Pero sus capacidades son únicas: a veces puede transformar el deporte del billar en un arte. Y cuando lo hace, yo quiero estar allí.