Juanjo Trilles es un amante, un estudioso y permítaseme la expresión, un Profesor de Billar con mayúsculas. Sus experiencias en nuestro deporte no han dejado indiferente a nadie. Aporta su granito, más bien, una gran playa de arena para los que, como él, aman las cosas bien hechas basadas en el trabajo, la observación, el estudio y el conocimiento. Sus artículos, su web sobre el billar donde todo el mundo puede estudiar sus trabajos, es una auténtica enciclopedia, otra de las biblias de nuestro deporte.
Tiempo atrás quisimos indagar sobre sus últimos trabajos en billar y sobre "un secreto" para mejorar notablemente en la modalidad de tres bandas, la más practicada en la modalidad de carambola en todo el planeta. Enviamos un cuestionario y la respuesta fue inmediata:
Sr. Juan Fraile, muy buenas sus preguntas. Espero que las respuestas estén a la altura. Mis congratulaciones a usted y a Fernando Requena por dedicar esfuerzos a mantener viva la afición por este asombroso y único deporte-juego-arte que es el billar de carambolas.
Juan Fraile: Hace aproximadamente un año, creo recordar que en YouTube, manifestaba que en un tiempo iba a escribir un método de aprendizaje para el billar a tres bandas. ¿Puede adelantarnos algo al respecto?
Juanjo Trilles: "Me resultó llamativo observar un fenómeno muy extendido y conocido: Hay muchos jugadores bastante buenos, (no campeones), con promedios por entrada entre 0,7 y 0,8 que dicen no haber progresado significativamente … nada menos que después de 30 años intentándolo, mientras que los grandes jugadores llegan a promedios de 2 o más. ¿Por qué hay esta diferencia? ¿Dónde está el obstáculo que hace que la progresión se detenga brusca y completamente a partir de un nivel de juego todavía bastante moderado? ¿Es posible eliminarlo? Y, si es así, ¿Cómo?
Para encontrar las respuestas a estas preguntas dediqué algunos meses a analizar este fenómeno mediante el diseño de pruebas de tiro reales a las que invité a diversos jugadores de distintos niveles. Aplicando análisis estadísticos a los resultados obtenidos llegué a una conclusión sorprendente, aunque por otra parte totalmente lógica, pero que pasa inadvertida a la mayoría de los jugadores y también a los estudiosos del billar. Por eso la llamo ‘secreto’.
Entonces me decidí a escribir la metodología de dicho estudio y sus conclusiones y publicarlo en español con el título ‘Secretos del Billar a 3 Bandas’ y en inglés con el título ‘Secrets of 3 Cushion Billiard’. Ambos documentos pueden descargarse gratuitamente en la web www.juanjotrillesschool.com a la que se puede acceder desde cualquier navegador de Internet.
Kozoom J.F. Hablaba usted de un método revolucionario y efectivo. Conocemos algunos métodos recomendados por Blomdahl (tiros diferentes al que uno juega habitualmente), el entreno continuado y machacón de Ceulemans. ¿En qué consiste básicamente el método que usted propone?
J.T. Permítame que lo cuente con algo de ‘background’. Primero era necesario comprender bien los factores que intervienen en el juego de billar a 3 bandas y que puedo resumir así: Toda tirada se compone siempre de dos fases consecutivas: A) CONCEPCIÓN y B) EJECUCIÓN. La CONCEPCIÓN (A) es la fase en la que el jugador observa la posición de las bolas y determina mentalmente los ‘parámetros del tiro’ que son: 1- Dirección, es decir, la alineación del taco para que la trayectoria de la bola 1 haga que ésta impacte en la bola 2 o en una banda en el punto adecuado para realizar la carambola, 2- Efecto, o punto del hemisferio visible de la bola 1 en donde debe impactar la punta del taco para que ésta adquiera la rotación deseada, 3- Potencia, que es la fuerza de impulsión para que la bola adquiera la velocidad deseada y 4- Naturaleza, que determina la profundidad o arrastre del taco en el ataque. B) La segunda fase es la EJECUCIÓN, en la cual el jugador utiliza su Mecanismo de Tiro, es decir, la posición corporal y el movimiento del taco con el fin de que se cumplan los valores de los parámetros concebidos en la fase de CONCEPCIÓN (Dirección, Efecto, Potencia y Naturaleza). A su vez, la calidad de la EJECUCIÓN se mide por dos factores: 1- Precisión, que significa la exactitud con la que el tiro ejecuta los cuatro parámetros de la CONCEPCIÓN y 2- Uniformidad, que significa la constancia de la misma precisión en un número elevado de repeticiones del mismo tiro.Todo esto se explica con detalle y amplitud en el Método JJ Carom, tanto de manera separada como dentro del documento Secretos del Billar a 3 Bandas. Ambos se pueden descargar desde la web mencionada: www.juanjotrillesschool.com
Pues bien, el ‘secreto’ que revela el trabajo de análisis al que me refiero, y que da lugar al método de aprendizaje que se incluye, es que: “La detención del progreso de los jugadores en general se debe a que sus Mecanismos de Tiro poseen unos niveles de Precisión y Uniformidad mucho más pobres e inseguros de lo que suponen y, al ser ignorantes de ello, nunca buscan perfeccionarlo”. Los jugadores concentran todo su esfuerzo en mejorar sus Concepciones (Dirección, Efecto, Potencia y Naturaleza) para cada posición en lugar de dedicarse a mejorar su Mecanismo de Tiro. De ahí que no puedan progresar.
El método JJ Carom explica cómo debe el jugador orientar sus entrenamientos para mejorar la Precisión y Uniformidad de su Mecanismo de Tiro. Un detalle importante desvelado en el método es que el jugador debe concentrarse en golpear la bola con el taco exactamente en el punto deseado, con tolerancias máximas de 1 ó 2 milímetros, para lo cual debe, en el instante del tiro, fijar la mirada en la bola 1. Y no en la bola 2 como hacen la mayoría de los jugadores, sin ser conscientes de que no impactan la bola 1 en el punto que ellos creen, y de que esa, y no otra, es la causa de fallar la carambola.
Kozoom J.F. Afirmó, además, que bastaría con una hora al día durante menos de un año para que el método “secreto” diese sus frutos. ¿No teme que ante dicha afirmación se enfade hasta el propio Raymond Ceulemans?
J.J. El método lo probé en mí mismo. En menos de un año alcancé y superé el promedio de 1 partiendo de un nivel previo que no superaba el promedio de 0,4, es decir bastante modesto. Otros jugadores que han probado el método también han reconocido progresos espectaculares en pocos meses. Y puedo asegurar que quien siga el método quedará asombrado de lo rápidamente que progresa. El único inconveniente es que hay que dedicar tiempo a mejorar la precisión del tiro mediante unos ejercicios que se describen en el método, pero en general, el jugador lo pasa mejor tirando carambolas y haciendo partidas que practicando la perfección del tiro. Pero esto pasa en muchos ámbitos: El que quiera llegar a un alto nivel en un deporte o en un arte como la música, debe primero perfeccionar su ‘mecanismo de ejecución’, aunque sea un trabajo tedioso, pues de no hacerlo, nunca pasará de un nivel mediocre.
Kozoom J.F.Cualquier avezado jugador de billar, que no alcance la mágica cifra de “1” … casi con total seguridad pagaría lo que fuere por la piedra filosofal que usted le ofrece. Sin embargo, ¿Qué le pide usted a cambio para que sea capaz de avanzar por caminos que a muchos jugadores les parecen utópicos?
J.T. La única motivación que me llevó al estudio que se publica en los documentos mencionados y al establecimiento de un método de aprendizaje, fue el placer de la investigación. Nunca tuve en mi mente la intención de obtener reconocimiento ni ingresos económicos que, por otra parte he de confesar que no necesito. Si mi contribución estimula a los verdaderos aficionados al billar para mejorar su nivel de juego, ésta será para mí la única recompensa deseada.
Kozoom JF. Usted, como se ha podido observar en mucho vídeos, ha logrado asombrar a muchos con sus ejecuciones de Fantasía. ¿No tiene cintas jugando a la modalidad de tres bandas?
J.T: Permítame decirle que, en efecto, antes de investigar el juego a 3 bandas, me concentré en analizar el juego artístico y de fantasía, tanto de las figuras del programa oficial de billar artístico como las de fantasía libre. Comencé desde cero, pues no tenía ni idea de cómo se podía imprimir a la bola, en un solo golpe, toda la información necesaria para que ésta describiese las ‘casi diabólicas’ trayectorias que desafían toda intuición. Pues bien, lo cierto es que en sólo 9 meses de práctica, siguiendo el método JJ Carom para el billar de fantasía, y a pesar de mi avanzada edad (70 años), alcancé un nivel de juego que poco tiene que envidiar al de los más celebrados billaristas de fantasía en el mundo, lo cual puede ser confirmado viendo los VIDEOS DE ENSEÑANZA y los VIDEOS DE EXHIBICIÓN, junto con muchos comentarios de espectadores, que se muestran en la página web anteriormente mencionada. Quiero, no obstante, expresar aquí mi gratitud a quien considero uno de los grandes. Me refiero al mejicano Roberto Rojas, quien estuvo tres semanas invitado en mi casa, compartiendo inolvidables sesiones de juego en mi mesa y de quien recibí valiosos consejos llenos desabiduría. Remito al lector a ver el vídeo ‘JTCup 2011 – Volume V. The 50 Figures’ en los VIDEOS DE EXHIBICIÓN de la web.
Respecto a su pregunta, es evidente que si uno no tiene un alto nivel en los tiros artísticos y de fantasía, no podrá filmar ni una sola tirada realmente espectacular y por eso las filmaciones de esos tiros son creíbles. Pero en el juego a 3 bandas, cualquier jugador de tipo medio puede mostrar en un vídeo carambolas difíciles ocultando que han sido previamente y repetidamente intentadas sin éxito o una serie de carambolas, aparentemente consecutivas, que en realidad no han sido ejecutadas en la misma tacada. Por eso los vídeos de billar a 3 bandas sólo son creíbles si su filmación se hizo en campeonatos con árbitro y público, y ese no es mi caso pues yo no participo en competiciones. No busco reconocimientos. Juego exclusivamente por placer y con amigos.
Kozoom. J. F Hay quien afirma que en tres bandas es mejor jugar con sistema de señales. Otros en cambio, se decantan por dar rienda suelta a la intuición, al sentimiento. ¿Qué opina Juanjo Trilles al respecto?
J. T. No tengo ninguna duda al respecto. No sólo llegué por mi cuenta a la conclusión sino que nada menos que quizás los dos jugadores de billar con los más asombrosos historiales de éxitos, me refiero a Raymond Ceulemans y Frederic Caudrón me confesaron, estando en mi casa y cada uno por separado, que aunque ellos mismos han publicado libros sobre sistemas de juego mediante las señales de la mesa, saben muy bien que para llegar a un nivel de juego respetable, digamos de promedio 1,5 o superior, es necesario utilizar el ‘feeling’ o intuición. Con la práctica, si se tiene un mecanismo de tiro preciso, el jugador desarrolla, en el momento en que se inclina para realizar el tiro, una capacidad para ‘sentir’ los valores exactos de Dirección, Efecto, Potencia y Naturaleza más adecuados para cada posición de las bolas, siempre que haya aprendido a visualizar con su imaginación la trayectoria que ha de seguir la bola 1. Es una realidad que ningún gran jugador negará, aunque en su aprendizaje utilizase algún sistema de señales. Yo añado, aun sabiendo que esta afirmación no gustará a algunos, que los cálculos y la utilización de señales de la mesa son muy inexactos e incluso pueden llegar a ser contraproducentes para el desarrollo de un buen ‘feeling’, y lo mejor es olvidarse de ellos desde el comienzo del aprendizaje.
Kozoom J.F. Desde su punto de vista, ¿Por qué el billar es un deporte tan minoritario. Por la dificultad, por la casi nula sponsorización, por la escasa capacidad de sus dirigentes?
J.T. El juego del billar de carambolas, que tanto interesó en los años pasados a personas de todas las clases sociales, ha perdido su atractivo para la juventud de hoy, que prefiere dedicar su tiempo libre a los juegos de ordenador y a comunicarse en las redes sociales. Y ésta es una tendencia imparable. Si exceptuamos a Corea del Sur, en donde el billar es un deporte nacional con cientos de miles de jugadores, hemos de rendirnos a la evidencia de que este maravilloso deporte-juego quedará reducido a nichos minoritarios. Mi opinión es que hay que estructurar adecuadamente las federaciones para crear y mantener vivos los canales de financiación que permitan recibir apoyos de las instituciones, siempre aceptando que se tratará de un deporte sin impacto en las masas y con escaso interés por parte de la cultura que se está forjando en la sociedad presente y futura, abocada irremediablemente al uso masivo de los ‘smartphones’, ‘tablets’, videojuegos y redes sociales. Lo lamento, pero no puedo ser optimista al respecto. Pero siempre habrá una minoría de gente sensible que encontrará en el billar de carambolas una actividad con gran atractivo y recompensa espiritual pues la auténtica belleza puede esconderse pero no desaparecer. A ellos han de dedicar sus esfuerzos los que de una forma u otra están ya contribuyendo o puedan contribuir, que son fundamentalmente las federaciones. No quiero dejar de mencionar sin embargo, los magníficos trabajos realizados por el antiguo presidente de la UMB, Jean-Claude Dupont y por el actual presidente Fernando Requena, y por supuesto, por encima de todo, encomiar la valiosa labor desarrollada día a día por una ‘rara avis’ de gran trascendencia para el mantenimiento de la afición. Me refiero a la organización Kozoom, a su director Xavier Carrer con su equipo y a los periodistas especializados como usted.
Kozoom J.F. ¿Habrá una segunda entrega del duelo entre Caudron y Jaspers u otros fenómenos del billar en Marxuquera?
No puedo decir que no, pero, al menos por ahora, no hay proyectos en marcha.
Kozoom. J.F. Muchas gracias y esperemos que Juanjo Trilles siga amando y aportando sus conocimientos al billar. Todos saldremos ganando.