Es nacido en Aranzazu, Caldas, pero ha pasado parte de su vida en Risaralda, donde tiene un billar que apunta a fomentar esta disciplina en el municipio de Dosquebradas. Ahora se prepara para viajar a los Ángeles, Estados Unidos, donde intentará dejar huella nuevamente.
Robinson Morales es múltiple campeón nacional, varias veces campeón panamericano, ha recorrido 26 países, y expresa que todo lo que es, se lo ha dado el billar. Actualmente es el número 1 en el ránking nacional.
Nacido en el departamento de Caldas, pero forjado en varios países, es hoy uno de mejores del mundo. Donde llega despierta el aire de favoritismo, Los Ángeles lo esperan, desde ya sus rivales saben que estará reñida la competencia.
Se enteró que quería jugar billar desde los 10 años cuando le pegaba a las bolas de desodorante. En su familia no compartían esa afición; sin embargo el tiempo le dio la razón. “Nadie quería que yo jugara, obviamente fui muy buen estudiante pero lo que quería era jugar contra viento y marea, contra las decisiones de mis tíos, mis tías y mi mamá. Hoy soy la admiración de la familia gracias al billar”
Morales perdió a su padre cuando era niño, motivación más para emprender un camino lleno de disciplina. Precisó por años en los billares de la capital caldense, hasta cuando cumplió los 20, a esa edad entendió que debía buscar un nuevo rumbo, “vi que ya no tenía contrincante en Manizales, recuerdo que Jaime Bedoya, experto en billar, me dijo que fuera a Bogotá y me fui sin recursos, luego conseguí trabajando y empecé a foguearme con los mejores”, comentó.
Estando en Bogotá se le presentó una nueva oportunidad, esta vez en España. No lo pensó dos veces, por lo que migró a Europa, país donde trabajó en fábricas de calzado, en construcción y varios oficios sin dejar de lado la mesa. Durante los años 2005 y 2006 pudo jugar con equipos como el Elche y Alicante, dada su preparación figuró con sus compañeros en diferentes eventos nacionales. “En el Elche quedamos cuartos en un campeonato nacional, y con Alicante quedamos subcampeones de España varias veces”.
Fue para el 2006 que celebró su primer torneo internacional en Sevilla, donde hicieron presencia más de 150 billaristas de Europa, momento importante en la carrera de Robinson Morales. “Tuve la fortuna de quedar campeón, recuerdo que habían 162 billaristas. Ese torneo fue especial porque fue la primera vez que jugué individual, en ese momento había una regla que por papeles no podía jugar individual, pero los obtuve y en esa primera participación como individual quedé campeón”, complementó.
Debido a la crisis económica en España se trasladó de nuevo a Colombia en el 2010.
Llegó a Bogotá, pero por cosas de la vida se vio tentando a vivir en Risaralda, pues su esposa es de Dosquebradas. “Vine en unas vacaciones con mi esposa y mi hija, un amigo que juega billar me mostró uno en Dosquebradas y me terminé quedando aquí”
El cambio de ciudad supuso también un cambio de liga, desde entonces ha representado a Risaralda, y por supuesto a Colombia en los eventos internacionales.
Estando en su país ha ampliado la experiencia, ahora conoce más de 26 países, ha sido campeón en Chile, México, Estados Unidos, etc.
Uno de los triunfos que más recuerda ocurrió en el 2011, fue en el III Grand Prix a tres bandas en Chile, donde enfrentó en la final al ecuatoriano Luis Aveiga. En la ronda de 20 carambolas se impuso y logró el campeonato. En ese mismo año en un campeonato Mundial en Viena-Austria también tuvo otra alegría, quedó sexto del mundo.
Para Robinson pasan los años y se sigue encontrando en esta disciplina que exige concentración, estado físico y destreza mental. Incluso está entre los 10 deportes más complicados. “Es un deporte de arte y precisión, para jugar debes ejercitar cuerpo, mente, estado de ánimo, para mí el billar es muy difícil”, dijo Morales.
Ante la pregunta sobre qué es lo más difícil de jugar billar, responde: “La primera partida es lo más difícil, que la gente le quiera ganar a uno por el favoritismo”, la anécdota más complicada la tuvo en un torneo nacional en en Sincelejo, Sucre, donde le tiraron una botella de agua durante una partida. “No querían que yo ganara, cómo les va a ganar un cachaco, al final limpiaron la mesa y lograron identificar la persona que había tirado la botella, y terminé ganando”, dijo.
Robinson M. y Fernando Muñoz, Alcalde de la ciudad, realizando la entrega de la bandera y una placa conmemorativa
En la actualidad aparte de competir administra su propio billar en el barrio El Japón de Dosquebradas, escenario que pone al servicio de la Liga Risaraldense de Billar y el municipio con el objetivo de fomentar el deporte; que los niños, niñas y adolescentes también puedan tener la oportunidad de encontrarse jugando.
Los últimos triunfos de Morales han sido en 2016 en Lima, Perú donde quedó campeón en parejas; en 2017 subcampeón en Argentina, registro que los clasificó al Mundial de Alemania.
POR: CARLOS A. MARÍN