BERLICUM / UDEN - El billar holandés, aún sin perspectivas de reabrir las salas de billar y reiniciar las competiciones, está considerando la única alternativa posible estas semanas: organizar torneos. El Masters, conocido como el campeonato holandés de tres bandas para los dieciséis mejores jugadores nacionales y un punto culminante anual en el calendario, se acerca. El éxito internacional del Duke Challenge, con el nuevo formato de juego, recibió muchas reacciones positivas. Para el verano (junio), cuando lo permita el gobierno holandés, se planea en primer lugar el Campeonato de Europa de tres bandas. Y para la segunda parte del año, la Copa del Mundo en Veghel y las organizaciones del campeonato mundial para damas y juniors ya están proyectando sus sombras hacia adelante. Carl Verhoeven, gerente del centro de billar más moderno de Europa, tiene serios planes para romper el largo silencio.
El propietario del SIS Billiards Experience Center en Brabant incluso piensa más allá de su propio país: “Debemos mostrarle al mundo que también podemos organizarnos en Europa. Piense, por ejemplo, en una Europa League para equipos o una Champions League, donde los mejores jugadores de cada país juegan en el equipo nacional. Busca buenos patrocinadores, dale visibilidad al mundo exterior. Todos juntos, podemos lograr muchas cosas maravillosas''.
La discusión ya se llevó a cabo entre jugadores y organizadores durante el Duke Challenge. La idea era encontrar cinco, seis organizadores europeos y establecer un ciclo de torneos Challenge. "Debemos pensar más profesionalmente en nuestro deporte", advierte Verhoeven. ''¿Por qué no podemos configurar lo que están haciendo en Corea? El dinero genera poder y respeto''.
El mejor ejemplo holandés es la Fundación BEN (Billiards Events Holanda) dirigida por Harry Mathijssen y Ad Smout, los organizadores del Masters, la Final de la Copa de Holanda, la Copa del Mundo en Veghel y, este año, el Duke Challenge. La asociación de estos dos hombres se fundó en 2013, primero solo como organizadores del Masters, y luego se convirtió en lo que es hoy. Harry Mathijssen: ''Es cuestión de invertir, buscar patrocinadores, comenzar desde abajo con un presupuesto modesto. La KNBB, la federación de billar, nos ha inspirado enormemente en nuestras actividades. En comparación con hace diez años, todos somos diez veces más activos. Con Jumbo, nuestro gran patrocinador, ahora podríamos organizar el Duke Challenge en este formato y con esta fantástica ubicación. Es genial saber que Carl (Verhoeven) también lanzó sus planes ahora. Con su centro de billar, tiene las facilidades (streaming, infraestructura) para organizar grandes eventos''.
Carl Verhoeven piensa en grande, pero no se deja llevar por sus ambiciones. Ahora mismo, cuando las cosas se ponen tan difíciles para todos, tenemos que unir fuerzas. Mis primeras prioridades son el centro de formación para jóvenes jugadores de billar, una iniciativa de la sección holandesa de tres bandas en la que participamos con nuestro centro. El plan es trabajar con entrenadores especiales y cada quince días, de 4 a 6 lecciones para cada jugador. Hemos podido poner en marcha esta iniciativa junto con la federación, porque hemos sido reconocidos como un centro deportivo de primer nivel. Además, queremos montar dos torneos: la idea es, por ejemplo, una Supervivencia holandesa con 32 o 64 jugadores. Y luego una especie de Challenge Cup como la Duke con una inscripción abierta de unos 100 participantes y con premios en metálico más altos que los que estamos acostumbrados en Holanda. También tenemos que ser progresivos y trazar una ruta''.
''Lo que quiero proponer: establecer una cooperación con la federación europea. Llame a una agencia de marketing, como lo hacen en Corea, y busque algunas empresas internacionales que quieran darle su nombre. Solo tenemos una pequeña empresa, pero la intentamos para hacerla más grande y más profesional en los Países Bajos. Mi ilusión es que no nos dejaremos derribar de nuestro pedestal por las potencias asiáticas. Los jugadores de billar quieren volver a jugar, así que entremos en acción lo antes posible''.
Harry Mathijssen: La KNBB, nuestra federación, intenta volver a la normalidad pronto, pero está sujeta a las medidas de COVID. De todos modos, creo que es genial que Carl Verhoeven tenga estas ambiciones y esté pensando en una liga europea. Íbamos por buen camino, el Duke Challenge fue un comienzo maravilloso. Los jugadores y espectadores de la televisión estaban entusiasmados. Marco Zanetti incluso habló sobre un ciclo más grande que solo en Holanda con el jefe de Jumbo, Karel van Eerdt, quien estaba entusiasmado y observaba los últimos días en las gradas. Solo puedo aplaudirlo. Cuantas más organizaciones, mejor se ve para los jugadores y llos aficionados"'.
Carl Verhoeven (l) y Harry Mathijssen