GURI - El mundo de Jérémy Bury dio un giro de 180 grados en el escaso tiempo de un mes. El francés de 35 años nunca había ganado un torneo importante hasta hace un mes en New York. Con la Copa del Mundo de Guri, tras derrotar en la final al vietnamita Tran Chien Quyet (40-30 en 20 entradas), Bury ha conseguido un espectacular doble triunfo. Se trata de una nueva joya de la corona del jugador, que explotó ante la invasión de rivales coreanos y vietnamitas y volvió a recuperar un puesto entre los diez primeros del mundo por su victoria en Corea.
Jérémy Bury fue el gran ganador en la caldera del Gymnasium de Guri, en el que 1000 espectadores alentaron en las semifinales al héroe coreano, Myung Woo Cho, en el partido ante el más tarde campeón. "Me hace increíblemente feliz poder ganar aquí después de Nueva York. Y también hay una extraña coincidencia, el día que gané en Nueva York, mi hija cumplía cinco años. Hoy, el día de la final en la Copa del Mundo en Guri, mi esposa Isabelle y yo nos casamos exactamente hace cinco años. Eso hace que hoy sea un día aún más hermoso".
La carrera del francés ha tenido una aceleración repentina después de que previamente a este doble éxito también disputase la final de la Copa Mundial en Luxor este año que perdió con Eddy Merckx. La metamorfosis es sorprendente e inesperada. Hace dos años, después de la desaparición de Agipi como patrocinador principal, el parisino consideró, incluso, dejar de jugar al más alto nivel. "Me he dado cuenta de que tengo que mantener a mi familia y no me despierto con la idea de que no podamos mantenernos. Eso no va a cambiar después de estas dos victorias, quiero vivir como un deportista profesional que tendrá que demostrar su habilidad en los próximos años".
Jérémy Bury optó por un trabajo en la enseñanza. Ahora, el número uno en su país, tiene un trabajo a tiempo parcial contratado como entrenador de jóvenes talentos franceses. La reputación que llevaba consigo desde hace mucho tiempo, de un jugador no demasiado rápido, que calcula todas las posiciones y situaciones, la ha ido cambiando. Tanto en Nueva York como en Corea, Bury ha jugado fuerte, a menudo ofensivo, con estratégia eficaz y generalmente más rápido que lo hacía antes.
La actitud es la misma, el espíritu de lucha admirable. "Tengo que dotar la máxima energía a mi juego, esa es mi fuerza'', dijo entre las semifinales y la final. "Me encanta el ambiente. Son unos fantásticos aficionados a los deportes en Corea, es maravilloso jugar aquí''.
El francés llegó a la final con victorias en la fase de clasificación y luego contra Ma Xuan Cuong (40-11 en 15), Eddy Merckx (40-23 en 22), Javier Palazón (40-34 en 22) y Myung Woo Cho ( 40-24 en 20). Su último rival, el vietnamita Tran Chien Quyet, fue derrotado por el galo en la final: 15-9 después de un a serie de 10 en la segunda entrada. Tran consiguió una serie de nueve para dar emoción (31-27). Pero el final de Bury fue imparable.
El vietnamita se metió en la final con victorias sobre Choong Bok Lee (40-30 en 25), Tayfun Tasdemir (40-21 en 14), Torbjörn Blomdahl (40-40 en 18 y de 3-2 en los penaltis) y Dick Jaspers en semifinales (40-24 en 23).
Quyet Chien Tran, padre de una hija y un segundo hijo en camino, tuvo sus momentos gloriosos contra Blomdahl y Jaspers. La victoria sobre el holandés evitó que continuase el trauma de Vietnam. Jaspers dijo: "A menudo he jugado ante un vietnamita y nunca perdí '' Tran continuó: "No nos hemos olvidado de que Jaspers derrotó en la última Copa del Mundo en Ho Chi Minh a cuatro vietnamitas consecutivamente'', dijo Tran, todavía aturdido por su primera aparición en una final.
Jérémy Bury ganó 9.000 dólares después de su victoria en Nueva York. Con el triunfo en la Copa Mundial en Guri, se embolsó otros 5500 euros. En el podio estuvo acompañado por Quyet Chien Tran, Dick Jaspers y Myung Woo Cho.
Los aspectos más destacados de la Copa del Mundo en Guri en orden de aparición:
Las partidos de Tolgahan Kiraz (30 en 10), Jun Tae Kim (30 en 11) y Sang Dae Lee (30 en 12 y 11) durante los tres primeros días de la calificación.
El arranque rápido de Jérémy Bury en el último día de la competición preliminar con partidos de 40 en 14 y 17 entradas (2580). Las evoluciones de Cenet (40 en 13) y de Murat Naci Coklu (40 en 14).
Javier Palazón en 1/16 de final se elevó a gran altura en el partido contra Marco Zanetti (40-31 en 12, 3333). Torbjörn Blomdahl comenzó el torneo con 40 en 13, Dick Jaspers con una serie de 16. Sung-Won Choi derrotó en la primera ronda del torneo a Frédéric Caudron y Dani Sánchez cayó contra Rubén Legazpi.
Dick Jaspers era inimitablemente fuerte en su partido contra Adnan Yüksel en los octavos de final. El holandés ganó 40-12 en nueve entradas, para 4444 de promedio, el mejor partido del torneo. Torbjörn Blomdahl escapó milagrosamente contra Jung Han Heo, que perdió seis bolas de partido y cayó después en la tanda depenaltis.
El vietnamita Tran Chien Quyet alcanzó los cuartos cercenando las ilusiones de Blomdahl, que perdió a pesar de una buena remontada. En el desempate, 3-2.
El último acto de Myung Woo Cho en la semi-final contra Jérémy Bury. La promesa de dieciocho años de edad, que no es un secreto que se entrena diez horas al día, se despidió con una gran ovación. Instó por primera vez para el evento principal de la Copa Mundial e hizo una competición inolvidable.
El torneo de billar de Corea, con tantos miles de clubes en el área de Seúl, fue uo de los mejores en los últimos años. Las gradas se llenaron por completo en el gimnasio de Guri los últimos días . Una atmósfera única que distingue a Corea con el resto del mundo.
El canal de deportes más grande en el país, MBC, viajó con equipo pesado para transmitir en vivo todos los partidos en el último día. Millones de televidentes a ocho horas por día en vivo con las imágenes de la Copa del Mundo.
