Carlos Campiño regresa a la cima del billar colombiano con una medalla de oro, su victoria en la tarde del lunes ante el local y compañero de la marca LONGONI "Henry Diaz", su último rival antes de levantar los brazos.
Campiño venció a Díaz en un apretado final 40-38 en 31 entradas (1.290 promedio). Díaz no aguantó la presión y en el turno de contrasalida dejó escapar la oportunidad del oro.
Campiño mostró que la corta caída en su carrera después del título panamericano definitivamente ha terminado. La victoria en el auditorio de la gobernación del Tolima tuvo varias sorpresas entre ellas la eliminación de Robison Morales, Luis Martínez y Alexander Salazar en octavos, Cataño y Lizarazo cayeron en cuartos.
La reacción del ganador, que balanceó su taco y mostró sus emociones ante la multitud en el auditorio José López Pumarejo: "No he ganado mucho desde hace dos años, pero me he quitado un peso de encima, la mala hora se ha ido, ahora solo tengo que agradecer a Dios, mi familia, a Marco Zanetti, a mi departamento y a todas las personas que siempre me apoyan en las buenas y no tan buenas, por otro lado Andrea Cardona sigue siendo la reina de Colombia y nuevamente es la líder en las damas en la modalidad de pool bola 9.
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Queremos compartir la espectacular crónica realizada por la página oficial de los juegos a estos dos primeros medallistas:
Campiño lloró su medalla a tres bandas
"Así lo describen los medios de comunicación (Coldeportes): Carlos Campiño respira billar por todos sus poros. Desayuna, almuerza, cena y duerme con la imagen de los tacos y las bolas porque desde muy niño le sacó provecho a un deporte que poco a poco es cada vez más reconocido como tal y hoy se viste de gala.
No fue la excepción en los Juegos Nacionales porque esta disciplina tiene como sede uno de los más elegantes y sofisticados salones de Ibagué: el auditorio del Centro de Convenciones, el mismo que, abarrotado de público, fue testigo de las emociones encontradas de este hombre de 36 años que no dudó un segundo en saltar sobre la mesa para celebrar su victoria y mostrar ante las cámaras de la televisión dos lágrimas que rodaron por sus mejillas.
“Es que estoy muy emocionado. He ganado muchos títulos nacionales e internacionales, incluso en un mundial establecí récord con una serie de 15, pero éste de los Juegos Nacionales es el que más me ha llegado al corazón”, reconoció Campiño al recordar a su familia, a su Valle del Cauca que le abrió las puertas desde muy pequeño, cuando llegó de Santa Bárbara, con sus padres y hermanas, en busca de nuevos horizontes laborales.
Pasó por Armenia, donde aprendió el arte del billar porque “vivía entre clubes y bares jugando”. “Era mi pasión, hasta cuando un buen día alguien me dijo que tenía condiciones, que era muy versátil y que podía ser jugador de alta competencia”, recuerda.
Entonces todo cambió y se fue a formar parte de la familia de billaristas que lo ha llevado a ganar cuatro campeonatos nacionales, ser campeón panamericano, suramericano y establecer récord mundial.
Campiño quería ser el campeón de los Juegos Nacionales para llevar esa medalla a su ‘casa’ en Cali, uno de los más prestigiosos y elegantes clubes de billar de la capital vallecaucana, en donde se respira billar. Se convirtió en empresario.
“Amo el billar, es mi vida, es mi pasión”. Tanta que lo llevó en estrecha partida a vencer a otro favorito y candidato al título, el tolimense Henry Díaz, a quien finalmente despachó en cerrado duelo por 40-38 en 33 entradas."
Andrea Cardona Medalla de Oro - Prensa Coldeportes - Acord
Andrea se sacó un ‘nueve’ en billar
La última jugada fue de infarto. El tiro era difícil y el silencio de la numerosa afición tolimense que la apoyaba lo complicó mucho más. Era la última bola, que en caso de embocarla, le daba la medalla de oro en billar, modalidad bola nueve.
Los cuatro segundos que se demoró analizando el movimiento parecieron horas. Tomó la decisión y muy lentamente la bola blanca se acercó a la número nueve. Fue un golpe certero que la envió al fondo. Del silencio total y la concentración se pasó a la algarabía y la celebración.
Esas líneas resumen grosso modo la definición de la ganadora de la medalla de oro en billar. Andrea Cardona, oriunda de Pitalito (Huila) pero ibaguereña de adopción y representante del Tolima, repitió el metal que ganó hace tres años en Cúcuta.
“En ese momento pensé en mi entrenador porque fue el tiro que más practiqué para estos Juegos Nacionales. Siempre que me quedaba la bola pegada a la banda me decía que hiciera como si estuviera disparando y así lo hice, aunque nunca he disparado”, asegura entre risas Andrea, estudiante de octavo semestre de Comunicación Social y Periodismo en la Corporación Unificada Nacional (CUN).
Como toda final, hubo varios momentos de tensión. De hecho, antes de asegurar el oro, Andrea estuvo a punto de perderlo. En un movimiento impreciso, dejó la bola nueve muy cerca de la buchaca y su rival de turno, Paola Castillo, de Cundinamarca, no aprovechó la oportunidad. El marcador estaba igualado a cinco. A Cardona le volvió literalmente el alma al cuerpo y sentenció la partida 6-5 a su favor.
“Fue un momento muy tenso. Pensé que se me iba el oro, aunque guardaba la esperanza de que mi rival se equivocara y así pasó”, expresa la huilense, que les dedicó el triunfo a los tolimenses.
Pero las cosas aún no terminan. Este miércoles tendrá una nueva oportunidad de sumar un oro más en la competencia por equipos, en la que hará dupla con Yuly Siempira. “El apoyo ha sido espectacular y todavía queda camino por recorrer”, concluye Andrea, que sueña con trabajar en radio y prensa escrita apenas finalice el pregrado.
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