CARTAGENA – El título y la medalla de oro mundial están de regreso con Therese Klompenhouwer, quien ha sido la reina del billar a tres bandas durante muchos años. La estrella neerlandesa gritó de alegría al anotar la carambola ganadora en la final del campeonato mundial en la ciudad española de Cartagena. La misión dorada, tras cinco títulos mundiales en el pasado reciente, se coronó con un espléndido remate final frente a Ha Eun Kim, una de las jóvenes estrellas del billar coreano. Therese estaba exultante y ahora es la jugadora más exitosa de todos los tiempos. “Estoy súper feliz de recuperar mi título”, dijo tras la emotiva final. Klompenhouwer había tenido un año difícil, en el que perdió títulos y estatus, en parte porque no estaba en óptimas condiciones físicas. Su hombro y rodilla la incomodaron constantemente, lo que también le generó dificultades mentales.
"No jugué mis mejores partidos en este Mundial, pero demostré ser fuerte mentalmente. Cometí algunos errores en la final, pero al final fui un poco más eficiente, y por eso pude ganar, también gracias a una carambola fantástica. Estoy muy feliz y satisfecha. Había perdido mis títulos, pero soy una ganadora y una campeona. Eso hace tan especial recuperar el título mundial. Fue emocionante. Estuve en derrota hasta la mitad, pero nunca dudé de mí misma. Siempre creí que podía resolverlo con fortaleza mental. Mi La confianza ha sido recompensada”.
El partido por el oro, con el título en juego, enfrentó a Therese contra Ha Eun Kim el jueves por la tarde, una gran promesa con mucho futuro. La neerlandesa, con series de 4 y 5 en las primeras diez entradas, iba perdiendo 15-12 en el descanso. Luego falló siete veces antes de tomar el control. Therese volvió a su mejor nivel, escribió 7 y 4 para pasar 24-22 y vio cómo su rival se desdibujaba en la fase decisiva. Terminó con tres series de 2 en las últimas seis entradas, mientras que Kim solo logró una carambola más bajo presión: 30-25 en 27/26 entradas. "En las rondas finales me enfrenté a tres chicas jóvenes, con gran talento y apenas veinteañeras. La competencia está creciendo, pero afortunadamente, después de perder dos títulos mundiales, pude demostrar que aún puedo ganar".
Therese compartió su alegría con su esposa Eveline y los aficionados neerlandeses en la arena española. “Por fin puedo dejar atrás un año difícil”, dijo aliviada. "Nos quedaremos unos días en España para celebrar. Esta noche invitamos a todos a cenar y a unos vinos. Estoy feliz con este título. Ha sido un año ocupado: gané en Gandía y en los World Games en China, pero nada se compara con este título mundial, el sexto de mi carrera".
Semifinales
Therese fue la primera en llegar a la final tras vencer a la vietnamita Thi Lien Nguyen en un partido desigual y sin emoción. Hasta entonces cinco veces campeona dominó desde el inicio con pequeñas series, mientras que la debutante vietnamita no soportó la presión y terminó con un promedio de 0.333. Therese jugó de manera sólida sin necesidad de forzar, cerrando 30-13 en 40/39 con promedio de 0.750.
Nguyen, que apenas lleva tres años en tres bandas y uno en el circuito profesional coreano, aún necesita desarrollarse más para ser protagonista mundial. Pese a su floja semifinal, se ganó el aprecio del público y quedó satisfecho con su rendimiento general.
En la otra semifinal, Ha Eun Kim y Bo Mi Choi mantuvieron la tensión hasta la mitad. Choi comenzó mejor 9-5 en 10 entradas, pero Kim remontó con series de 4 y 5 en la 11ª y 12ª entrada (14-11). Luego, ante una fase larga de errores, sobre todo de Choi, Kim se escapó hasta 24-15 y cerró 30-22 en 36.
El Mundial Femenino, con 24 jugadoras, terminó siendo un duelo entre Klompenhouwer (42) y las asiáticas. La campeona quedó por debajo de su promedio de hace tres años (1.393). Antes de la final, registraba 0.927 con 140 carambolas en 151 entradas, frente al 0.794 de Kim con 140 en 176.
Solo las neerlandesas pasaron de promedio 1: Therese en cuartos contra Karina Jetten con 1.500 (30-11 en 20), y Jetten con 1.034 en la fase previa.
En grupos ya habían quedado eliminadas jugadoras importantes como la campeona defensora Charlotte Sörensen (0.522), Guzin Mujde Karakasli y Nana Petersen. En octavos, Klompenhouwer y Kim fueron los mejores en promedio (0,909 y 0,833). Japón perdió ante Yuko Nishimoto y Ayaka Miyashita, mientras que Litsa Mavridoglou dio batalla a Therese, que solo logró imponerse al final.
En cuartos, Klompenhouwer brilló contra Jetten con una serie final de 8 y 1.500 de promedio. Ha Eun Kim venció a Jackeline Pérez (30-17 en 38/37), Nguyen a Claudia Chacón (30-25 en 56) y Choi a Gülsen Degener (30-19 en 32/31). Así se armó la lucha final entre Therese Klompenhouwer, dos coreanas y una vietnamita.

Antes de la final, Therese y Ha Sun Kim

La campeona está de regreso, gritándolo a sus aficionados

La etapa final con Therese y tres asiáticas

La joven Ha Eun Kim, una fantástica medalla de plata

La gloriosa ganadora de su sexto título mundial
La clasificación final en el Campeonato Mundial:
- Therese Klompenhouwer 12-0.955-8
- Ha Eun Kim 10-0.81-6
- Bo Mi Choi 8-0.713-5
- Thi Lien Nguyen 8-0.574-5
- Jackeline Perez 6-0.505-4
- Karina Jetten 5-0.752-8
- Gülsen Degener 4-0.675-6
- Claudia Chacon 4-0.573-4
- Johana Sandoval 4-0.593-5
- Ayaka Miyashiga 4-0.580-4
- Yuko Nishimoto 2-0.701-5
- Jaimie Buelens 2-0.637-5
