¿El atractivo y llamativo estilo del formato utilizado en el Duke Challenge en Holanda ha puesto en el centro de atención el futuro del billar tradicional? ¿Tendremos un billar más rápido y más emocionante con los jugadores con trajes modernos? ¿Y esto hará que el billar sea más atractivo como deporte para los canales de televisión e Internet? Los mejores jugadores del torneo Duke Challenge, donde Dick Jaspers fue un ganador fenomenal, se han pronunciado la semana pasada a favor de las innovaciones y de experimentar con formatos de juego revolucionarios. Sin embargo, la pregunta sigue siendo si estos nuevos formatos son adecuados para grandes torneos como los Campeonatos del Mundo y Copas del Mundo.
Las primerasjugadas de billar que rodaron después de diez meses de descanso forzado, en el torneo The Duke Challenge con los mejores europeos, han causado un gran revuelo. Las tres bandas necesitan una inyección de rejuvenecimiento y renovación para cautivar a la audiencia de televisión. The Duke Challenge, en el lujoso enclave de Brabant, fue un modelo de innovaciones en todos los aspectos, partidos que pueden hacer que el deporte de las tres bandas sea más emocionante e imágenes que deben llegar a espectadores potenciales más jóvenes.
Tres de los mejores jugadores del mundo en el Duke Challenge, Dick Jaspers, Marco Zanetti y Semih Sayginer, tuvieron discusiones con otros jugadores durante y después del torneo. La sensación general fue que el Duke Challenge, en medio de esta crisis de COVID, ha puesto la mirada hacia adelante. "Queremos utilizar estas experiencias para hablar con las federaciones (UMB, CEB), con las organizaciones y abogar por una nueva imagen de nuestro deporte".
'Tenemos que popularizar el billar y movernos con los tiempos', comentó el número uno del mundo Dick Jaspers de 55 años de edad en una entrevista que apareció en los medios. ''La gente que veía las retransmisiones en directo estaba muy entusiasmada, porque había tensión constante y los jugadores estaban bajo presión todo el tiempo. Los partidos nunca fueron aburridos, los sets de juego pueden subir y bajar hasta el final. Incluso cuando estás desesperadamente atrasado en el marcador, el juego aún puede cambiar. Este torneo fue un modelo a seguir para el futuro del billar''.
¿Los jugadores, organizadores y con suerte las federaciones recibieron un llamado de atención durante los meses de confinamiento? El Duke Challenge atacó el protocolo con un sistema de eliminación directa, una sola mesa para partidas se instaló en la arena, cámaras alrededor del campo de juego para grabar todos los partidos para TV nacional e Internet, con juegos cortos y dinámicos. Y jugadores que podían elegir su propia ropa diferente a la tradicional negra, con modernas y coloridas camisetas y zapatillas blancas o incluso rojas. El Kozoom Challenge, que se juega durante un período más largo esta primavera cerca de la costa oeste francesa en Andernos, ya ha marcado esta tendencia, con un formato diferente, tres jugadores en un grupo, sets cortos e imágenes en vivo de todos los partidos.
Por supuesto, la cultura del billar coreano, con las nuevas competiciones de la PBA, ya ha marcado la pauta. La nueva organización profesional, donde Frédéric Caudron, Filippos Kasidokostas, Robinson Morales y los jóvenes españoles David Martínez y Javier Palazón son los jugadores estrella entre cientos de coreanos, no tienen por qué seguir las reglas de la UMB. La PBA ha establecido sus propias reglas, como con el sistema de puntuación (dos puntos por un tiro de banda previa, un tiro de salida improvisado) y la organización de torneos en un ambiente con mucho espectáculo y entretenimiento. Los asiáticos son los precursores, inspirados por decenas de miles de profesionales, jugadores amateurs y aficionados de su país con las imágenes en directo diarias en los canales de televisión.
El baluarte europeo, aún con su gran currículum de campeones, también quiere introducir una nueva tendencia para el nuevo inicio post COVID, y entablar un diálogo con las federaciones. En el elogiado Duke Challenge, los jugadores discutieron entre los partidos. Dick Jaspers dijo: “Queremos que nuestro deporte sea más dinámico, y que lo llevemos a la televisión para que cautive a muchos espectadores. El reloj por cada jugada solía ser de sesenta segundos en el pasado, ahora son treinta. Y si se reduce a veinte segundos, como se jugó en Corea el fin de semana pasado, me ocuparé de eso. Somos jugadores profesionales, el billar de clase mundial y el entretenimiento debe hacer que nuestro deporte sea atractivo''.
Dick Jaspers: tenemos que hacer nuestro deporte más popular y llevarlo a la televisión
Semih Sayginer en entrevista para Ziggo Sport: podemos atraer a más y más patrocinadores
Semih Sayginer argumentó: “Este es el momento de una revolución en nuestro deporte. El Duke Challenge lo ha demostrado. Los comentarios posteriores fueron que a todos les encanta este formato con sets cortos, jugadores y espectadores. Los partidos son dinámicos de principio a fin, a la audiencia de la televisión le encanta. Este es un momento importante para todos nosotros. Queremos que el billar sea más profesional, más grande y mejor. Yo mismo me he puesto en la piel de la multitud televisiva. Y si queremos conseguir más y nuevos espectadores, tenemos que mostrar nuestro deporte como lo fue en este torneo del Duke Challenge, con ropa deportiva moderna, formatos emocionantes, podemos atraer a más patrocinadores y más grandes ''.
El Duke Challenge y pronto el Kozoom Challenge son ejemplos perfectos. Semih Sayginer: “También podríamos pensar en un BMW Challenge, un Mercedes Challenge y otras multinacionales famosas. Los organizadores seguramente quieren participar en este desarrollo. El ambiente, el venu y la forma en que se trató a los jugadores en el Duke Challenge fueron fantásticos descritos en una palabra. Aquí tengo la sensación de que somos atletas de élite, que nuestro deporte es importante. Creo que deberíamos aplicar estos sistemas en los torneos por invitación, no en los torneos de la UMB, como las Copas del Mundo. Debemos evitar que los jugadores viajen de un lado del mundo a otro para jugar eliminatorias de tres sets cortos y terminar en una hora. El experimento es bueno para eventos nuevos e invitacionales, no para los campeonatos del mundo por el momento''.
Marco Zanetti, entusiasmado también por el Duke Challenge, quiere que se apliquen los nuevos y emocionantes formatos solo en los torneos por invitación. El italiano, uno de los jugadores experimentados con una larga trayectoria, no quiere que el desarrollo vaya demasiado rápido. Zanetti: “Personalmente creo que en las Copas del Mundo y otros campeonatos importantes debemos jugar de acuerdo con las reglas actuales de la UMB. No podemos olvidar que las recientes Copas del Mundo en Veghel y Antalya fueron torneos maravillosos. Suplico que sigamos en los torneos oficiales los formatos tradicionales, a más carambolas, mayor distancia, para que los jugadores tengan la oportunidad de mostrar sus habilidades con maravillosos promedios y altas series".
Marco Zanetti: every match in this format is a battle of nerves
Sin embargo, el italiano bicampeón del mundo está convencido de que el futuro de las tres bandas necesita innovaciones. ''El Duke Challenge ha demostrado por qué y cómo el billar puede ser un deporte televisivo perfecto. Cada partido en este sistema es una 'batalla de nervios', atractiva y a menudo una lucha psicológica. Debemos promover esto en todo tipo de eventos. Creo que nuestra federación mundial debería considerarlo, por ejemplo, si el sistema de survival, que se originó en Corea, es interesante para los torneos de la UMB. El deporte del billar debe innovar, experimentar, ciertamente también con el código de vestimenta: me gustaría que el propio jugador decida qué ponerse: la ropa tradicional, camisetas, zapatos y pantalones, pero jugar una Copa del Mundo en Vietnam, por ejemplo, con la ropa tradicional con una camisa ajustada y cuello smoking, cuando hace 40 grados, ya no podemos hacerle eso a los jugadores. Entonces ..., por qué no, intentarlo!''.
Peter Ceulemans, Jean van Erp y Antonio Montes en frente del Duke hotel donde se estaba jugando the Challenge