VISÉ - La conmoción aún se puede sentir, a pesar de que Roland Forthomme se acaba de recuperar. El jugador belga de 50 años de Visé, conocido como 'bon vivant', sufrió un infarto hace más de un mes, en la semana del 13 de abril. La operación a la que tuvo que someterse fue rutinaria para los cirujanos, pero radical para el gigante del billar. ''Colocaron dos férulas para abrir las venas estrechas''. Parece que Forthomme vuelve a tener el corazón de un joven deportista. ''Tengo que vivir mi vida con un poco más de cuidado, luego puedo durar otros treinta años, dijo el médico''.
El corto período le hizo algo, psicológica y físicamente, admite en una sincera entrevista. “Me advirtieron que mi corazón no funcionaba bien, así que eso es un gran problema. Van desde su muñeca con un tubo hasta su corazón para visualizar los vasos sanguíneos. Usted está despierto durante la cirugía, puede mirar, pero yo no lo hice. Dos días después, incluso vi en la televisión que habían hecho esta operación mediante un robot''.
El reportero de Kozoom Frits Bakker habló con el jugador de billar belga, que ganó las Copas del Mundo en Volos (2005) y Hurghada (2006) y es uno de los cuatro poseedores de récords mundiales de la mejor serie de tres bandas con 28. ''Mi sensación es que la vida normal está regresando silenciosamente''.
Roland, para su afición Rolandinho, está feliz de haber ido al médico justo a tiempo. ''Tuve algunos dolores de pecho regulares durante una semana y ya no podía esconderme. Cuando fui a la panadería, a 200 metros de mi casa, sentí dolor en el camino. Eso volvió a pasar un par de veces al día. Al final, no pude esperar más. Tuve problemas cuando subí las escaleras. Y cuando salí de la ducha, no podía respirar. Luego, fuimos a un médico, porque no podía seguir así''.
No debería haber esperado mucho más para dar la alarma. El médico ordenó de inmediato un ecocardiograma, el diagnóstico fue: debe ir a la emergencia de inmediato. Un día después, Roland Forthomme fue transportado en ambulancia a un hospital más grande y especializado en Lieja. Allí se realizó por primera vez un cateterismo y resultó que tres vasos sanguíneos estaban más o menos bloqueados. Forthomme: ''Colocaron férulas en dos venas del lado derecho del corazón. Tres semanas después, tuve que volver a buscar la vena del otro lado. No volvieron a hacer eso, resultó estar lo suficientemente bien''.
Roland Forthomme: "Tengo la sensación de que la vida está volviendo a la normalidad".
El dolor, si lo tuvo, pero se ha ido, el cuidado posterior ha racionado más o menos al jugador de billar belga. "No he tenido ningún problema y cada día estoy en mejor forma". Forthomme ya jugó sus primeros partidos en la competición de la Liga española. El próximo lunes partirá hacia el Kozoom Challenge en Andernos, Francia, para el último partido de la fase de grupos de ese torneo. Y dos semanas después, el 14 de junio, el belga se dirige a Corea para una estancia de unas cinco semanas: juega dos eventos de la UMB con el top mundial y tiene que pasar diez días en cuarentena en un hotel de Corea.
Forthomme: ''Por supuesto que tengo que empezar a vivir con más cuidado en la comida y bebida. Eso sin duda será difícil para mí con mi forma de vida. Me gusta fumar un cigarrillo, me gusta beber un vaso de cerveza. No vivo como verdaderos deportistas como Caudron y Merckx. Disfruto la vida más que ellos, pero sé que corrí cierto riesgo al hacerlo. El médico dijo: un vaso de cerveza todos los días, siete por semana en promedio. Y ten cuidado con la comida. Durante las pruebas, vieron que mi colesterol estaba demasiado alto y que mi nivel de azúcar era demasiado alto. Me dieron medicamentos para eso, que probablemente sea por el resto de mi vida''.
Él confiesa honestamente: “Cuando esté en casa, podré seguir con ello. Intento fumar un poco menos y tener cuidado con la comida. Pero la semana pasada, cuando estuve en España y esta semana en Andernos, se está poniendo más difícil. La comida es deliciosa, un vaso es tentador, pero de todos modos, haré todo lo posible para comer mejor, beber más agua. Nunca viviré la vida de un monje, siendo honesto. Entonces será un gran cambio en mi vida. Con los ajustes, la medicación que debo tomar después de la cirugía cardíaca. Nunca tomé una pastilla para dormir, nunca tomé pastillas, excepto algunas aspirinas cuando tengo dolor de cabeza''.
Como atleta de élite, Roland Forthomme corre el riesgo de ser sometido a controles de dopaje durante los partidos o torneos. Así que ahora quiere estar seguro de que no dará positivo en la prueba. ''Tuve una conversación con Farouk Barki, el presidente de la UMB, para preguntar qué está permitido y qué está prohibido. El médico me dio certificados de los medicamentos que tomo, como el betabloqueante, que está en la lista de dopaje. Ahora estoy bien si tengo que jugar partidos para la UMB, la CEB o las ligas''.
Y afortunadamente, la vida normal, tanto en casa como en los viajes al billar, está regresando poco a poco. Roland y Karina, su pareja, solo pasan los días en casa durante el encierro. Roland: "Eso es realmente especial, estar juntos en casa las 24 horas del día todos los días". Después de regresar de España, el domingo pasado, llegó el momento de un viaje corto. "Karina y yo fuimos a Blankenberge por dos días, solo para estar en un ambiente diferente".
En los días posteriores a la operación, tuvo mucho tiempo para pensar: ¿ir o no ir al Kozoom Challenge con las reglas aún vigentes para COVID, viajar a Corea o no? Forthomme: ''Cinco semanas en el extranjero, eso es muy extraño para mí, ciertamente para un país como Corea. ¿Cómo saldré de la detención allí, no será demasiado estresante? Y no poder jugar durante quince días, no poder fumar, recibir la comida en mi puerta tres veces al día. No soy tan malo con la comida, pero para tener buenas comidas, para comer bien, entonces Corea no es mi país. Eso hace que todo sea aún más especial de lo que ya era. No salir, no poder jugar, no moverse. Pasé la mitad de mi vida jugando al billar. Eso ahora se ha invertido durante un año. Hemos tratado de consentirnos un poco en ese tiempo: un poco de comida, un postre extra, un aperitivo, pero no demasiado''.
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La buena intención también es intentar moverte más y mejor. “No estoy acostumbrado a quedarme mucho tiempo quieto, ni siquiera durante un partido de mis compañeros. Luego camino para apoyarlos. Pero no soy alguien que también haga muchos deportes al aire libre, salga a caminar, especialmente cuando llueve. Debo decir que, con el buen tiempo que se acerca, ciertamente lo haré más que antes''. Ahora se siente mejor, dice, un mes después de la operación. "Puedo respirar un poco mejor cuando hago un esfuerzo". Y la semana que viene, tiene otra cita con el cardiólogo para ver los resultados.
"Por supuesto, sabía que no iba a jugar bien de inmediato", dice tras su primera actuación la semana pasada en España. “Es necesario acostumbrarse, a los partidos, a los viajes, al ambiente. No entiendo por qué tenemos que jugar con una mascarilla. En la televisión no se ve a ningún deportista con máscara haciendo su deporte. Solo los jugadores de billar tienen que hacerlo. Y para alguien que usa gafas, como yo, es muy difícil, porque las gafas se empañan mientras se juega''.
"Estoy muy feliz de que finalmente podamos salir del encierro", dice Roland, que volverá a jugar competición en seis países en la nueva temporada: Bélgica, Holanda, Francia, Alemania, España y Portugal. Y por supuesto jugará todos los Mundiales. “No espero estar en mi mejor momento todavía, hablando de mi forma y el ritmo, pero soy un verdadero jugador de liga. No espero mucho en el evento Kozoom, donde juego con Polychronopoulos y Nilsson la semana que viene. Pero no me sorprenderá si juego bien. Me inspira a jugar con buenos oponentes. Tengo muchas ganas de que llegue, me perdí los viajes y los partidos. Y esperemos que la vida vuelva gradualmente a la normalidad''.
Gracias por la entrevista, Roland, gracias por las fotos Dirk Acx
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