LUXOR - Poco antes de su marcha de Luxor, donde Filippos Kasidokostas hizo su reaparición en una Copa del Mundo, el ex campeón universal quiso contar su historia. El griego fue criticado después de su actuación en el partido contra Ahmet Bayatli. "Todo tuvo que ver con el dolor que sentía'', dijo el griego. "Yo no fui injusto, absolutamente no. Sólo dije a mi oponente: Lo siento, voy a jugar con la mano izquierda''.
Lo que se dijo y sugirió tras el partido, sobre todo en el chat de Kozoom por la gente que veía el partido: Filippos Kasidokostas realmente quería ganar, desde luego, no iba a perder a propósito, Filippos jugó en la segunda parte del partido con el hándicap que no podía utilizar el brazo bueno, el derecho. La sensación de impotencia la expresó al final del partido, no fue más que una forma de ira. "Estaba decepcionado de mí mismo. Me siento muy mal porque no puedo jugar al billar como quiero con este dolor en mi brazo".
Las vibraciones, causadas por problemas con los nervios y los músculos, le han obligado a mantenerse alejado de las competiciones durante más de un año. Hay un montón de amigos y seguidores que todavía creen en la remontada de Kasidokostas de nuevo hacia el estrellato mundial. El presidente de la federación griega Nick Trémoulis dijo acerca de su jugador favorito: "Filippos es un súper talento, es único en el mundo de las tres bandas con la forma en la que puede mover las bolas''.
El griego es a veces difícil de entender para los que no le conocen. Ahmet Bayatli, su oponente en el polémico partido dijo. "Filippos es un amigo, una persona muy deportiva y agradable. Puedo entender su frustración. Pero yo no le culpo en absoluto porque finalmente ganase el partido. Y no, no tiraba a fallar a propósito una carambola. Él vino a mí con una disculpa y me dijo que él siguió jugando con su brazo izquierdo a causa del dolor. Quería que yo dijera que sin duda no era una falta de respeto hacia mí. Le di las gracias después de nuestro partido, porque él es un caballero, un deportista".
Kasidokostas: "No tenía fuerza en mi brazo derecho y perdí algunos tiros fáciles con el brazo izquierdo. Es por eso que miraba abatido. ¿Saben cuan grande es mi decepción? Tenía muchas esperanzas puestas en mi regreso porque me pareció mejorar con la dolencia del brazo, sentía menos dolor en los últimos meses. Pero aquí, en Luxor, sentí que jugar partidos en un gran torneo es diferente, en realidad no pude continuar, el dolor era muy fuerte".
"Vi a Filippos luchando'', dijo Bayatli más tarde. "Las reacciones de las personas que lo criticaron, no son correctas. Estaba atormentado por ese brazo, que le impedía su forma natural de atacar. Filippos es un jugador de clase mundial, un ex campeón del mundo que merece todo el respeto. Espero sinceramente que vuelva a la cima rápidamente".
El griego no quiere entrar en detalles acerca de su grave lesión. Explica que los nervios y los músculos causan las vibraciones cuando juega algunos partidos. Han sido muchas veces los que ha ha estado en hospitales entre médicos.
El problema sigue ahí. La única opción que queda, por el momento, es que cuide su brazo derecho y juegue con la izquierda. Él no puede y no quiere vivir sin billar. "Me siento satisfecho por ahora, por supuesto, pero yo quiero seguir mi carrera''. No hay otra perspectiva para superar el problema.
"Sigo jugando con mi equipo en Francia, muy pronto en la Copa de Europa y en otras competiciones. No quiero perdérmelas. Voy a jugar de manera mixta, es mi intención: a veces con la derecha, a veces con la izquierda. No hay otra manera".
La historia en Luxor fue que el Griego primero había anunciado que jugaría de nuevo, pero, unas horas más tarde, se retractó de su decisión cuando el turco Ahmet Alp ya había sido designado como sustituto. "Le dije a Farouk Barky, en un primer impulso, justo después del partido, que iba a dejar de jugar. Muchos jugadores vinieron y me dijeron que no dejara de jugar, que siguiera con la mano izquierda. Así que traté de permanecer en el torneo, pero se negó. Lo siento por eso".
Filipos Kasidokostas en su partido en Luxor, donde no pudo jugar con su brazo derecho a causa del dolor.