BORDEAUX - Sesenta días en Corea, de vuelta a Europa, pocos días libres para hacer negocios, diez días para la Copa del Mundo en La Baule, luego rápidamente de regreso a casa y de nuevo salida hacia el Campeonato del Mundo en Burdeos. Dani Sánchez finalmente pagó el precio por la vida agitada de un billarista profesional y además empresario. "Me dormí ayer durante diecinueve horas ..."
La incredulidad todavía está en su cara cuando cuenta su historia a algunos amigos. Dani, poco después de su victoria sobre el alemán Christian Rudolph en su primer partido en el Campeonato del Mundo: "Estaba en el hotel para tomar un café con Ryuuji Umeda, pero no me sentía muy bien. Eran casi las cuatro de la tarde. Le dije a Ryuuji, me voy a acostar una hora en mi cama''.
Cuando el español de 42 años se despertó y miró su reloj, se sobresaltó. Eran las cinco de la madrugada, dormí trece horas. Mi teléfono estaba lleno de mensajes. Mi esposa, otras personas: Dani, ¿dónde estás? No pude levantarme, así que encendí la televisión e increíblemente, me quedé dormido de nuevo. Seis horas después me desperté, me dolió todo el cuerpo, pero cuando me levanté me sentí como nuevo. "Y riendo:" No me he sentido tan bien en muchos años. Nunca pasó antes de que durmiera durante 19 horas.